Dos compadres están sentados en la acera a la sombra de un samán, un hombre pasa frente a ellos y por accidente deja caer dos billetes de 50.000 Bs cada uno… uno de los compadres le dice al otro “compadre vea allí esos dos billetes de 50.000…. el otro le respondes coño compadre si sopla una brisita y los trae hacia acá nos llenamos pa’ beber esta noche…
Ese chiste (por malo que pueda ser) resume perfectamente la actitud de los venezolanos, hay que admitirlo, los venezolanos simplemente somos flojos, o vivos (pero para atrás) nos guata la papa pelada, queremos que todo nos llegue del cielo, si lloviera café en el campo no serviría de nada porque la flojera nos impediría recogerlo…. hoy me toco ver una escena patética que me hizo reflexionar sobre esto, en una oficina de esas donde la entrada es de dos puertas batientes de vidrio el vigilante (como muchos otros) tiene la costumbre de atravesar un pedazo de madera entre los dos asideros de las puertas para “cerrar” y así impedir que desde afuera alguien entre simplemente empujando una de las puertas… el dichoso pedazo de madera (de lo mas majadero para la impresión del vigilante) se cayo al piso… imagine que el vigilante se levantaría de la silla donde estaba POSTRADO (eso no es sentarse simplemente), pero no… el muy Venezolano rodó la silla donde estaba echado… y con los pies levanto el muy majadero pedazo de madera….
Asi simplemente no se puede… luego se quejan porque una italiana dice a vox populi que somos flojos.
1 comentario:
=S
Odio a los flojos, a los medicres y a toda la gente que no da en todo momento lo mejor de si :P Beshos!
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